Ya no lo quieras mucho
¿Cuántas veces has sentido que él no te amaba y que no te merecía, pero sigues ahí?
Ya no lo quieras mucho.
No llores demasiado porque una flor como tú no puede secarse. No dejes que su indiferencia arruine tu existencia.
Sé que lo quieres y crees que lo necesitas para mejorar, sé que crees que morirás si lo dejas.
Tengo la seguridad de que lloras noche tras noche, ahogando tu grito contra la almohada. Sé que te preguntas qué te pasa, por qué no te quiere, por qué te ignora y te trata como a una maniquí.
Te preguntas si tiene otra o si otras mujeres son mejores que tú.
Ya no lo quieras mucho.
No deje que su sonrisa dependa de sus mensajes que dan la impresión de ser rogados.
No dejes que te lastime con caricias vacías.
Tampoco permitas que te haga el amor y te haga sentir que no mereces más que eso; un polvo frío, donde no hay besos y ni siquiera te ve en la cara por cobardía.
No dejes que te deje vacía mientras llena su patético ego y hombría.
Ya no lo quieras mucho, mujer, y te quiero aún más.
Sé que tienes problemas para mirarte en el espejo porque lo que te dijo dejó tu autoestima en el suelo.
Sé que ya no te arreglas, ya no te vistes, ya no bailas ni te ríes como antes.
También sé que poco a poco te pierdes y lo sabes. Sin embargo, no tienes el valor de alejarte de lo que tanto te duele.
Deja que se ahogue en su veneno, toma todas tus fuerzas y vete.
Ya no lo quieras mucho
Invierte este deseo hacia ti misma, te aseguro que después de eso, te evitarás tanto llanto.
Quita el polvo de estas alas, póntelas y vuela lejos para que nadie pueda hacerte daño.
REFLEXIONES PARA LAS MUJERES
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