sábado, enero 18, 2025
InicioReflexiones específicasReflexiones de mujerSe solicita un amante, pero un amante de verdad.

Se solicita un amante, pero un amante de verdad.

Se solicita un amante, pero un amante de verdad.

Uno que no tenga tantas mentiras, que no sea un Don Juan, pero que tenga experiencia, que no venga a hablarme de sus aventuras ni a enseñarme de posiciones.

No quiero un hombre casado, no quiero a mi lado un idiota llorando por decidir con quién quedarse, si tiene algo que decidir que sea el sabor del helado que me comprará. 

Sé solícita un amante, uno que me compre rosas cada tercer día y que me diga, te quiero de lunes a domingo. , que me ayude a desarreglar la cama, pero que sepa tenderla.

Quiero que vaya conmigo a misa, pero que sé atreva a pecar conmigo todas las noches. 

 

Qué después de hacer el amor se quede conmigo a ver el techo, no quiero que sé levante a oír música o a fumar un cigarrillo, no quiero que empiece a vestirse porque sé le hace tarde.

Lo quiero dispuesto a mis horas pero sin interferir en las suyas. 

Sé solícita un amante, que no sea compañero de trabajo y que no sea mí vecino, que le guste el café con leche y el pan de muerto, quiero que esté a mi lado los días que enferme, aunque solo sea de gripe. 

Quiero un amante perfecto, lleno de errores, que no le intimide mi soledad y que soporte mis berrinches. 

No lo quiero de grandes atributos, con que se mueva en la cama es más que suficiente.

¿Qué ofrezco yo.?:

No soy tan bonita ni de cuerpo tan perfecto, tengo un carácter de los mil diablos, detesto los vicios y amo el café y me gusta soñar, soy sincera y amorosa. 

Todavía tengo pudor al desvestirme, pero disfruto plenamente del sexo, estoy enamorada de la vida.

Me adaptaré a sus proposiciones, según mis necesidades y sobre todo que nunca me haga sentir que estoy sola 

Reflexiones sobre la mujer

Se solicita un amante, pero un amante de verdad.

Uno que no tenga tantas mentiras, que no sea un Don Juan pero que tenga experiencia, que no venga a hablarme de sus aventuras ni a enseñarme de posiciones.

No quiero un hombre casado, no quiero a mí lado un idiota llorando por decidir con quién quedarse, si tiene algo que decidir que sea el sabor del helado que me comprará. 

Facebook Comments Box
Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

REFLEXIONES CRISTIANAS

Se solicita un amante, pero un amante de verdad.