Para ser la amante, se necesita mucho valor, mucho cerebro y nada de amor
Verás amiga mía, antes de que me ofendas quiero explicarte algunos pasos sencillos para JAMÁS, querer ir a pararte frente a la oficial.
¡No quieras quedar como una ridícula!
No me malentiendas, alguna vez fui amante. Otra vez, fui a la que le montaron los cuernos.
De ambas partes aprendí. Y sí, algo siempre me ha molestado, es que te creas más que a la que están engañando.
¡No lo hagas!
No eres más, tampoco menos. Solo eres, eres amante y punto.
Jamás creas que eres más importante que sus hijos, su familia y su hogar.
- ¡No lo eres! De lo contrario, no serías la amante.
No hagas berrinchitos tontos, no lo llames, no lo busques.
- Bien sabes que él solo puede ofrecerte ratos, y con esos ratos al principio tú te conformaste.
- Así que ahora no vengas a victimizarte.
Él no te ama, olvida eso.
- Sí a la que juró amar, delante de miles de personas, e incluso frente a una religión, le falló encamándose contigo.
- ¿Qué te hace pensar que él te ama o te amará?
Que te quede claro que la culpa no es tuya. Ni de él, es decir, es de ambos.
- Tú por meterte, y él por dejarte entrar.
- Porque siempre he dicho, que nadie se mete en un espacio para dos, a modo que alguno de los dos, de permiso.
No pelees fines de semana, o semanas completas.
- Entiende. Él tiene alguien a quien llegar a cuidar, apapachar e inclusive, hasta co-ger.
- Porque, no nos hagamos tontas. Tú y yo sabemos, que ni duermen en camas separadas, ni solo está ahí por los niños.
- ¡Obviamente, aún se sigue dando a su esposa! Porque obvio, ¡Es su esposa!
No quieras causarle problemas con ella, mandando indirectas, llamándole cuando él te dice el horario en el que está en casa, o dejándole marcas cada que se encuentran.
- Ten claro tu papel.
Regreso al punto principal,
- ¡Que jamás te pase por la cabeza ir y pararte frente a ella! ¡No pelees por él!
- No lo pongas en un altar, no es el gran hombre que te enamoró solo por su manera de co-ger.
No te burles de su esposa.
- Ella hace un trabajo mucho más difícil que el tuyo.
- Tú solo escuchas sus problemas falsos que te inventa para que los dejes acostarse contigo.
- Su esposa es equipo, es cocinera, es superhéroe, lo impulsa, lo cuida, le plancha, le lava y le da de comer.
- Tú solamente le quitas las ganas, y en ocasiones el dinero también.
No te crees historias perfectas, ni sueñes un futuro con él.
- Él jamás la dejará por ti. Y sí lo hace, te hará lo mismo que le hizo a ella.
Recuerda, mucho cerebro, mucho valor y nada de amor.
- Sí, con ninguno de todos estos puntos comprendes, ni crees poder…
- Mejor aléjate.
Porque incluso para ser amante, hay que saberlo ser.
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