Ya no estas enamorada de él.
Comprende que ya no estás enamorada de él, estás acostumbrada a sus migajas…
Eres una mujer tan madura, responsable, bonita… tal vez no eres tan chichona o nalgona, pero tienes lo tuyo.
Te respetan en tu trabajo, le caes bien a la mayoría, eres limpia, mal hablada pero educada, muchos hombres estan detrás de ti, eres el ejemplo de muchas mujeres, pero a veces estás bien pendeja, ahí andas de arrastrada con el cabrón, y te rompes de nuevo con la ilusoria esperanza de que mañana cambie, que haya tenido un mal día y que esté estresado, que esté cansado, que necesite un espacio, un descanso solo, una fiesta con sus amigos, incluso si sus «amiguitas» están allí;
Estos son los pretextos que usas para quedarte con él.
Y tratas de tomarte más tiempo para responder a un mensaje cuando se acuerda de ti, para ver si de esta manera se vuelve más atento, o al menos sabe que estás perdiendo, pero no lo nota, y no puedes, en el momento en que respondes a él, y ya no lo hace.
Quitas la foto del whatsapp´cuando discuten para hacerle creer que lo bloqueaste, a ver si así por lo menos te pregunta que por qué hiciste eso, pero ni siquiera se da cuenta, o tal vez lo hace, pero vale la pena, porque sabe que volverás, como siempre lo haces.
Subes estados en facebook según tú muy contenta y animada, afirmando que no te duele, que estás en un bar, o en otro sitio, divirtiéndote, riendo, y subiendo fotos con frases como:
«Felices los cuatro», «vuelta a la hoja», o un fragmento de una canción grupal, e incluso etiquetas a tus amigos para ver si le provocas un poco de celos, eres tan ridículo, y lo peor es que no, no le pasa nada, no le importa, no tienes ningún efecto en él.
Ya ni siquiera te da las buenas noches, no te pregunta cómo estás, si ya has comido, si te has sentido aliviada, si ese tonto ya no te acosa ni te mira el trasero al pasar.
Responde siempre con un «ok», un «yo también»; si es romántico, responde con una emoticon de besos o de ojos de corazón, y si te llama, una de dos, o necesita algo, o está borracho.
Lo ves de madrugada en línea, y también te quedas allí, sin hablar con nadie, para ver si te pregunta con quien estás hablando, para que sientas algo importante o apreciada, o que ya es tarde, que te duermas y debes descansar.
Y así es como pasan los días. No te das cuenta, o mejor dicho, no quieres darte cuenta de que ya no le importas, que ha superado su ilusión, que se ha ido.
Rechazaste a mil hombres, no lo decepcionaste, y aún así le cuentas maravillas de él a tu familia o amigos.
«Es atento», «detallado», le dices, «es el hombre perfecto» y les muestras el regalo que te hizo el año pasado cuando te «amó» de nuevo, porque es triste que te digan «una vez más, te lo dije», «todos son iguales», «¿no es el hombre perfecto»?
Compartes con él el estado de las fotos de hace mucho tiempo, para que todo el mundo no se dé cuenta de que ha dejado de quererte.
Estas bien, imbécil, lo siento, pero es verdad.
Cuando sabe que te está perdiendo, te llena los oídos con hermosas palabras, «atención», y de nuevo caes.
Comprende, ya no estás enamorada de él, sino de lo que ha sido, de los bellos momentos que has guardado; no te gusta ya su esencia ni su persona, y lo sabes, pero no lo aceptas, ya lo acostumbraste, y peor, ya te acostumbraste tú, a alimentarte de migajas, a soportar su actitud, su indiferencia; estás disfrazándolo con una pantalla de recuerdos que antes alegraban tu vida para seguir viéndolo como el hombre ideal, pero mi querida amiga, date cuenta que él, que él ya es un patán.
REFLEXIONES PARA LAS MUJERES
- Préstale mucha atención
- Perdóname por ser mujer
- Cada minuto alguien deja este mundo atrás.
- Este mundo necesita de mujeres como tú y yo
- Vídeo:Este verano, ¿quieres ser sirena o ballena ?
- Toda mujer es pasión y es poder; es delicadeza y dulzura