La juventud no es un periodo de la vida; es un estado del espíritu, un efecto de la voluntad, una cualidad de la imaginación, una intimidad emotiva, una victoria del valor sobre la timidez, del gusto por la aventura sobre el amor a la comodidad.
No se vuelve uno viejo por haber vivido un cierto número de años; se envejece cuando se ha desertar de un ideal. Los años arrugan la piel; renunciar a una ilusión, arruga el alma.
Las preocupaciones, las dudas, los temores y las desesperanzas son los enemigos que lentamente nos hacen inclinar hacia la tierra y convertimos en polvo antes de la muerte.
Joven es aquel que se sorprende y se maravilla, que se pregunta cómo el niño insaciable «¿y … después?»
Es joven quien desafía los acontecimientos y encuentra alegra a en el juego de la vida.
Eres tan joven como tu fe y tan viejo como tu duda; tan joven como la confianza en ti mismo; y tan joven como tu esperanza; tan viejo como tu abatimiento.
Permanecerás joven mientras permanezcas receptivo a cuanto es bello, bueno y grande. Receptivo a los mensajes de la naturaleza, del hombre y del Infinito.
Si un día tu corazón fuese mordido por el pesimismo, y roído por el cinismo, que Dios quiera tener piedad de tu alma de viejo..
REFLEXIONES DE ESPERANZA (VÍDEOS)
- La última lágrima
- Discusión de los colores
- Siempre habrá un mañana
- Historia de las cuatro velas
- No te pongas triste por mi ausencia
- Tal vez mañana pueda ser muy tarde
- La esperanza no es fingir que no existen los problemas