sábado, enero 18, 2025
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La carreta vacía – Reflexiones de humildad

La carreta vacía.

Caminaba con mi padre cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó:

Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?

Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí:

Estoy escuchando el ruido de una carreta.

Eso es -dijo mi padre-.

Es una carreta vacía.

Pregunté a mi padre: ¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aún no la vemos?.

Entonces mi padre respondió:

Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía por causa del ruido.

Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace.

Me convertí en adulto y hasta hoy cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna o violenta, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y que menosprecia a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre diciendo:

«Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace»

La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas.

Y recuerden que existen personas tan pobres que lo único que tienen es dinero. Y nadie está más vacío que aquél que está lleno de egoísmo, de un supuesto «Mi Mismo».

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