Hermosa carta de una madre a su hijo varón
Querido hijo, cuando me dijeron que serías hombre mi emoción fue grandiosa, pero no te mentiré, así como me emocioné, sentí en el fondo de mi ser un nudo producto de algunos temores internos, y te preguntarás ¿por qué?
Fui niña alguna vez y pasé por algunas situaciones que me hicieron la mujer que soy ahora, la madre que te tocó tener.
Tuve la responsabilidad de orientarte en el camino a ser el hombre que cualquier persona desearía contar en su vida y más que una responsabilidad para mí, fue un reto que, hoy en día, debemos tomar todas las madres que tenemos la dicha de criar a un niño.
Y ante este reto poco a poco me encontré con paradigmas y estereotipos respecto a lo que debías ser.
Me encontré con pensamientos impregnados de diferencias y tuve miedo, porque así crecí yo… con miedo.
En el proceso de hacerte un hombre ejemplar me permití guiarte a sentir y a ser lo que decidieras ser y entendí que un hombre puede ser sensible y que, así como podías tener momentos rudos y toscos, también podías ser dulce y amoroso.
Entendí que verte llorar está bien y frustrarte también porque a mí también me pasa, porque todos somos humanos.
Te ayudé a entender que las mujeres somos delicadas, mas no débiles y que podíamos jugar a la pelota juntos, así como a las muñecas.
Te enseñé a poner la mesa y levantarla luego de comer porque es tarea de todos y no solo de la mamá; y te enseñé a ser responsable de tus cosas, así como de tus acciones.
Mi amor, te enseñé que puedes usar lo que quieras, tener un polo rosa es normal, así como las niñas usan pantalón o shorts y si un día te provocó ver en la TV princesas, te lo permití, así como las chicas pueden ver los piratas, porque nada debería tener etiquetas.
Siempre que te toque tomar decisiones en la vida espero que te acuerdes de mí y recuerdes que antes que cualquier etiqueta existe la igualdad, el respeto y el amor.
Que recuerdes que todos podemos tener gustos distintos y algunas preferencias, y está bien. Recuérdalo siempre con todos.
Ten tu propio criterio y no te dejes influenciar. Ser amoroso con las personas que amas, no es signo de debilidad, por el contrario; demuestra que eres un hombre seguro.
Recuerda que a las personas que uno ama se les cuida y protege, nunca se les golpea ni se les insulta; eso es solo de cobardes. Cuando veas una injusticia no te quedes callado.
Te miro y pienso que criarte así, desde mi posición como mujer, fue la mejor decisión.
Miro a un hombre de verdad, que no es perfecto, sin paradigmas, sin comentarios sexistas. Y espero que entienda que tener hijos y las tareas de la casa también son su responsabilidad, un hombre que sepa amar, respetar, un hombre que sepa de igualdad.
Y ahora, que vas a ser papá, sé que bajo la igualdad concebida desde que naciste y porque entendiste que el cambio empieza en casa, sabrás cómo guiar los pasos de tus hijos y ellos los pasos de tus nietos.
Te amo por siempre, Mamá
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