jueves, enero 23, 2025

A partir del siguiente amanecer

A partir del siguiente amanecer

Hoy decidí que a partir de mañana voy a cambiar algunos detalles de mi vida, para que cada día no sea más de lo mismo, sino que sea como un nuevo amanecer, como empezar a vivir de nuevo.

Decidí que solo me acordaré del pasado para corregir los errores que cometí y para que me sirva de experiencia. No todas las personas que amo, me corresponden como me gustaría… ¿Y qué pasa?

A partir del siguiente amanecer voy a continuar amándolas, sin tratar de cambiarlas. Quizás si fueran como yo quiero, dejarían de ser las personas que amo.

Cambiaré yo mi manera de verlas y respetaré su modo de ser. No pienses que voy a desistir de mis sueños.

A partir del siguiente amanecer, voy a luchar con más garra para que se cumplan. Pero esta vez será diferente, porque no volveré a responsabilizar a nadie por mi felicidad. ¡¡Voy a ser feliz!!

Y mi vida no se detendrá porque lo que deseo no sucede, porque un mensaje no llega, o porque no oigo lo que me gustaría oír. Voy a ser feliz ahora…

A partir del siguiente amanecer, voy a agradecerle a Dios por cada día de mi vida, por darme fuerzas para vivir, a pesar de mis problemas.

Y no voy a obsesionarme por los problemas que no conseguí resolver. Dejaré de sufrir por lo que no tengo, por lo que no oigo o no leo.

Por el tiempo que se fue y dejaré de sufrir por anticipado, pensando siempre en lo peor.

A partir del siguiente amanecer, solo voy a pensar en las cosas buenas que tengo. Voy a aprovechar el tiempo que esté con mis amigos para sonreír, cantar, para repartir felicidad.

A partir del siguiente amanecer voy a ser yo mismo. Nunca más voy a tratar de ser un modelo de perfección. Nunca más voy a sonreír o decir palabras amorosas, cuando no lo sienta o porque creo que los otros quieren oírlas.

A partir del siguiente amanecer, voy a vivir mi vida sin miedo a ser feliz.

Reflexiones de superación

Facebook Comments Box
Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

REFLEXIONES CRISTIANAS

A partir del siguiente amanecer