martes, noviembre 5, 2024

Nuestro temperamento

Nuestro temperamento

Dificultad en las relaciones

Qué difícil parece ser construir relaciones duraderas y que fácil suele ser destruirlas. Insultamos a nuestros seres queridos con arrebatos de cólera, perturbamos la paz del hogar y ofendemos a otros con ofensas y calumnias.

Falta de control

No tuvimos intención de ultrajar, calumniar o insultar a los amigos ni de tratar despectivamente a los demás; pero por falta de control, prudencia y cuidado, nuestro temperamento se disparó de manera descontrolada, hiriendo a quien encontró a su paso y dando un lastimoso espectáculo.

Siempre en control

De acuerdo a Orison Swett Marden, aunque algunos crean que no pueden dominar su temperamento, lo cierto es que siempre estamos en control.

Regulando nuestras emociones

Todos podemos regular nuestra manera de pensar y nuestras emociones, de suerte que nuestro cuerpo no funcione nunca descompuestamente ni el cerebro actúe jamás a su antojo.

Control en diferentes situaciones

Hay personas que nunca pierden la serenidad, aunque las provoquen violentamente. Personas en cuya presencia no se nos ocurriría perder los estribos; en su presencia siempre estamos en control.

Intimidad y falta de control

Pero en la intimidad del hogar, donde nadie nos reprime, o delante de un empleado, muchas veces solemos arrebatarnos a la más ligera provocación. Esto demuestra que podemos dominarnos más de lo que suponemos.

Susccribete a nuestro canal

Envenenando el alma

Infortunadamente, en la mente y en el corazón de muchas personas anidan rencores, celos, envidias, antipatías y prejuicios que, si bien no se manifiestan muy violentamente, van creciendo allí dentro hasta envenenar el alma».

La ley de la atracción

Recuerda el postulado principal de la ley de la atracción: Atraerás hacia ti aquello que se asemeja a lo que ya se encuentra dentro de ti.

Impacto de nuestros modales

Imagínate cómo cambiaría nuestra conducta si tuviésemos cuidado con la manera como tratamos a los demás, con nuestros modales y hasta con el tono de voz que utilizamos al dirigirnos a ellos. Los modales son un lenguaje muy influyente en nuestra actitud y en la de cuantos nos rodean.

El poder del tono de voz

Muchas fricciones entre las personas provienen del tono de voz, porque la voz manifiesta nuestros sentimientos y actitud respecto de los demás. El tono áspero, qué expresa contrariedad y una pobre disposición de ánimo, puede suavizarse. Si cuando la cólera nos enciende la sangre bajáramos el volumen de la voz, lograríamos apaciguar la exaltación.

Influencia en los niños

Todos hemos visto cómo si a los niños contrariados o malcriados se les deja llorar a sus anchas, les sobreviene la rabieta con alaridos y pataleo. Y cuanto más gritan y lloran, más violenta es la rabieta. Sin embargo, también hemos visto que cuando les ayudamos a tranquilizar su voz, se extingue el fuego de su actitud.

Importancia de la comunicación familiar

Sería mucho mayor la felicidad en el hogar si todos los individuos de una familia acordaran no gritarse nunca.

Tratar a los demás como quisiéramos ser tratados

Refirámonos a otras personas en los términos en que quisiéramos que ellos se refiriesen a nosotros. Cuando estés hablando de alguien, siempre pregúntate: ¿Cómo se sentiría esta persona si estuviera presente, escuchando lo que estoy diciendo de ella? ¿Se sentiría bien o mal? ¿Mejoraría su autoestima o empeoraría? Recuerda que todos nosotros estamos en capacidad de impactar positivamente las vidas de aquellos con quienes entramos en contacto.

Dominio propio según la Palabra de Dios

La Palabra de Dios es sabia y nos encamina a tratar a los demás como quisiéramos que nos tratarán y también nos enseña que tenemos Dominio Propio sobre nosotros mismos, que solo tenemos que poner de nuestra parte y podremos doblegar ese yo interno que quiere salir y hacer daño y dominarlo a que haga lo que en realidad siente nuestro corazón.

Conclusión:

En última instancia, el control de nuestro temperamento es un acto de autodominio que puede tener un impacto profundo en nuestras vidas y relaciones. Al recordar el principio fundamental de la ley de la atracción y tratarnos a nosotros mismos y a los demás con amor y respeto, podemos crear un entorno de armonía y felicidad. Las palabras de Orison Swett Marden nos recuerdan que siempre estamos en control de nuestras emociones y acciones, y que podemos transformar nuestra conducta y nuestras vidas para mejor. Así que, comencemos por dominar nuestro temperamento y cultivemos un ambiente de amor y respeto en nuestras relaciones, y veremos cómo florece la felicidad en nuestras vidas y en los corazones de quienes nos rodean.

Reflexiones relacionadas

Mensaje para compartir en redes sociales:

🌟 Domina tu temperamento y cultiva relaciones sanas. Atrae la armonía y el amor en tu vida. Recuerda, atraemos lo que irradiamos. Trata a los demás con amor y respeto, y verás cómo tu vida se llena de armonía y felicidad. 💖✨ #ControlEmocional #RelacionesSanas #PazInterior

 

Facebook Comments Box
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

REFLEXIONES CRISTIANAS

Nuestro temperamento