Limpia, si hace falta

Limpia, si hace falta

Limpia, si hace falta, pero…

Recuerda que… una capa de polvo protege la madera de los muebles… y que una casa se transforma en un hogar cuando puedes escribir «te quiero» encima del polvo.

Yo solía pasar al menos 8 horas cada fin de semana para dejarlo todo perfecto, «por si venía alguien».

Al final, entendí que «nadie venía» porque todo el mundo estaba disfrutando de la vida y pasándoselo bien.

Limpia, si hace falta, pero, el mundo está ahí fuera con el sol dándome en la cara, el aire en el pelo, la nieve que cae, un chaparrón… Este día no volverá.

Limpia, si hace falta, pero ten en cuenta que la vejez llegará y no es como ahora…

Y cuando te toque marchar, también te convertirás en polvo.

REFLEXIONES DE SUPERACIÓN

• Luz interior.
• La raíz del laurel
• Abre la puerta hacía un día especial
• A eso de caer y volver a levantarte.
• Vuelve a empezar