La vida hay que aprender a vivirla.
Entregarse a ella, saborearla, sentirla. Con todas sus alegrías, con todas sus tristezas, pero con mucho amor.
La magia está en nosotros.
En esa energía que decidimos darle a las cosas, en ese modo en que percibimos nuestra realidad.
Porque algunas cosas simplemente no las podemos cambiar, debemos aprender a vivir con ellas.
Forman parte de nuestra evolución. Hay que verlas con los ojos del alma, fluir con ellas tal como son.
Entonces hay que estar relajados. Y cuando aquietamos nuestros pensamientos, conectamos con nuestro interior.
Comprendemos que no estamos solos. Desde siempre hemos sido guiados por fuerzas maravillosas y poderosas desde otra dimensión espiritual, desde nuestro verdadero hogar.
La confianza nos libera en este Universo en donde todo conspira para que seamos lo que debemos ser para que lleguemos a donde debemos llegar.
Hemos de bailar la danza de la vida, en paz. Entonces cuando ya estemos listos habremos de encontrar ese camino de regreso a nuestro origen.
El camino de regreso a nuestra verdad. Serenos, llenos de paz, despiertos. Se enciende la Luz y vemos la realidad .
Nosotros somos espíritus viviendo una experiencia humana, nuestro verdadero ser es todo amor.
Pero todo llega, a su debido tiempo.
REFLEXIONES DE LA VIDA
- Vivir a plenitud
- No ignores la tristeza
- Mantente erguido y sonríe
- Ya no tengo paciencia para algunas cosas
- Vive cada día como si fuera el último