Gracias padre.
Gracias Padre, por no mirar con enojo mis olvidos permanentes que tengo hacia ti.
Gracias por darme lo que no merezco y perdonar todas las veces que te ofendo con mis actitudes egoístas y muchas veces malignas que tengo en mi diario vivir.
De rodillas estoy en tú presencia tratando de mirar muchos más allá de una hermosa imagen que veo delante de mí.
Gracias Padre por darme dolor, para apreciar la alegría cuando se alojan en mí.
Dame fuerzas para seguir en el camino de la vida que muchas veces cansada, no sé distinguir.
Si estoy en el correcto, aligera mis pasos más, si estoy en el incorrecto, hazme tropezar y pueda mirar tu cielo y nunca olvidar que Tú siempre a mi lado estás.
Gracias Padre celestial, porque si puedo escribir algo para ti, es porque me amas y me das la oportunidad un día más estar bajo tu mirada protectora. Yo, un humilde ser, que para ti los versos más sublimes salen de este corazón, humilde y sereno, así como eres Tú.
REFLEXIONES CRISTIANAS
- Las Huellas
- Para vivir en paz
- El campesino y la rutina
- Bendiciones en este día.
- La vida no acaba, la vida sigue
- El amor maduro ante los padres ancianos
- Que este día no termine sin decir gracias Dios