Es mejor retirarse a tiempo y dejar un lindo recuerdo, que insistir y convertirse en una verdadera molestia. No se pierde lo que no tuviste, no se mantiene lo que no es tuyo, y no puedes aferrarte a algo que no se quiere quedar.
Si eres valiente para decir adiós, la vida te compensará con un nuevo hola. Si lo que quieres no te corresponde, déjalo ir y continúa. Recuerda que lo que algunos desprecian, otros mueren por tener.
Aprende a obsequiar tu ausencia a quien no aprecia tu presencia, una persona cambia solo por dos razones, o ha aprendido demasiado o ha sufrido lo suficiente.
REFLEXIONES DE SUPERACIÓN
- Antes de ser infiel
- Ayer enterré a mi madre
- Quien no te valora, no te merece
- Carta a mis hijos, JAMÁS SE RINDAN
- La sonrisa no cuesta nada, pero vale mucho
- Ahora que mi madre ya no está conmigo