Yo quería encontrar al hombre de mi vida…
Quería encontrarlo en algún lugar concurrido, lo encontré en mi vientre.
Lo imaginé en ropa elegante y lo encontré desnudo.
Pensé llevar mi cabello sexy y unos jeans lindos, pero ahí estaba yo… con el sudor en mi cuerpo y una bata rosa.
Pensé sonreír coqueta para él, y en su encuentro lloré como una niña mientras besaba su frente.
Imaginé a mi hombre perfecto tomar mi mano y llevarme lejos… pero fui yo quien tomó su dedo mientras lo cogía en brazos.
En una fecha especial, el día de su nacimiento, conocí al fin al hombre de mi vida:
Mi hijo. No podía haber hombre más perfecto para mí, el que me desvela por las noches y por la mañana me hace amar mis enormes ojeras.
Ese que llora y me hace llorar con él. El que sonríe para mí y me llena por completo el corazón.
El único que me hizo ser madre antes que mujer.
¡El que juega en mi cama y me hace feliz! Porque entiendo que hay bebés que nacen teniéndolo todo, incluyendo un padre…
¡Y bebés que desde antes de nacer luchan y se enfrentan a mil desafíos saliendo victoriosos! ¡Este último eres tú, mi niño!
Y yo, estoy muy orgullosa de ser tu madre.
REFLEXIONES PARA EL DÍA DE LA MADRE
- El amor de madre
- Soltarme de Mamá no es dejar de verla
- Un hijo se lleva en el corazón toda la vida
- A veces es muy duro convertirse en madre
- Cuando te digo que NO… Me duele más a mí que a ti.
- Yo aún necesito a mi madre, no importa la edad que tengo