¡Mi esposa no trabaja!
Esta reflexión está dedicado a todas esas grandes mujeres, las que salen de sus hogares a algún centro de trabajo y las que se quedan en casa. Para todas, un gran abrazo afectuoso.
Conversación entre un esposo (H) y un psicólogo (P):
P: ¿Qué hace para ganarse la vida señor González?
H: Yo trabajo como contador en un banco.
P: ¿Su esposa?
H: No trabaja. Ella es un ama de casa.
P: ¿Quién hace el desayuno para su familia?
H: Mi esposa, ya que ella no trabaja
P: ¿A qué hora por lo general se despierta su esposa?
H: Ella se despierta temprano porque tiene que organizarse antes de poder sentarse desayunar: Pone la mesa, organiza el almuerzo para los niños de la escuela, se asegura de que estén bien vestidas y peinadas, si tomaron desayunaron, si se cepillaron los dientes y se llevan todos sus útiles escolares.
P: ¿Cómo van sus hijos a la escuela?
H: Mi mujer los lleva a la escuela, ya que ella no trabaja.
P: Después de llevar a sus hijos a la escuela, ¿qué hace ella?
H: Por lo general tarda en resolver algo en la calle, como el pago de facturas o hacer una parada en el supermercado. Una vez de vuelta a casa, debe tener a tiempo el almuerzo. Sirve la mesa, ordenar la cocina y luego se encargará de lavandería y limpieza de la casa. Ya sabes, como es eso.
P: Por la noche, después de regresar a casa desde la oficina, ¿Qué haces?
H: Descanso, por supuesto. Pues estoy cansado después de trabajar todo el día en el banco.
P: ¿Qué hace tu esposa en la noche?
H: Ella hace la cena, nos sirve a mis hijos y a mí, lava los platos, ordena una vez más la casa. Después de ayuda a los niños a prepararse para dormir, dar leche caliente que les gusta beber, verifica que laven sus dientes…
Esta es la rutina diaria de muchas mujeres en todo el mundo, empieza por la mañana y continúa hasta altas horas de la noche.
¿A esto se le llama “no trabaja”?
Ser Ama de casa no tiene diplomas, pero cumple un papel clave en la vida familiar. Disfrute y aprecie a su esposa, madre, abuela, tía, hermana, hija… porque su sacrificio es invaluable.
Alguien le preguntó… ¿Usted es una mujer que trabaja o es sólo “ama de casa”?
Ella respondió: Yo trabajo como esposa del hogar, 24 horas al día.
Soy una madre, soy mujer, soy la hija, soy el despertador, soy el cocinero, soy la criada, soy el maestro, soy el camarero, soy la niñera, soy enfermera, soy un trabajador manual, soy un agente de seguridad, soy el consejero, soy el edredón.
No tengo vacaciones, Ni tengo la licencia por enfermedad. No tengo día libre Trabajo día y noche, estoy de guardia todo el tiempo. No recibo sueldo y…
Aun así, suelo escuchar la frase: “Pero ¿Qué haces todo el día?”
Dedicado a todas las mujeres que dan su vida por el bienestar de sus familias. La mujer es como la sal: su presencia no se recuerda, pero su ausencia hace que todo se quede sin sabor.
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