Me divorcié… ¿Y ahora qué?
Tras el divorcio sentí un gran alivio, me costó trabajo, aceptar que me sentía bien, eran tantos los sentimientos encontrados que no podía disfrutar del peso que me había quitado de encima, me pasé meses cargando mi costal de “culpas” pensando que era una fracasada, y que no encontraría un futuro estable…
Es muy doloroso vivirlo, porque el divorcio va en contra de tus propias creencias y valores, porque te casas pensando que será para siempre… y que serás feliz.
Me imagino que habrá cientos de mujeres que se divorcian por muchas causas diferentes, infidelidad, incompatibilidad de caracteres, violencia intrafamiliar, etc. y se sienten en algún momento como yo me sentí…
Es cierto que me costó muchas lágrimas entender el proceso, y asimilarlo, sentí de alguna manera que se había muerto parte de mí, y entendí que era una especie de duelo, sin que mi pareja falleciera…
Mi vida cambió totalmente al reconocer que no fui una tonta, y tampoco víctima, sino que amé incondicionalmente, y eso me hacía feliz, el amor es dar… y compartir, no ver “quien da más”.
Ahora sé que todos amamos diferente, por eso buscamos un complemento en la pareja, porque tenemos la necesidad de llenar esos huecos que la pareja tiene, y tú no…
Vive feliz si te has divorciado, y perdónate… perdónate por haber cometido errores, porque con ellos aprendiste, perdónate el haber perdido tiempo, porque el mismo tiempo te ayudó a tomar esa decisión… perdónate el no haberte valorado, porque te hizo más fuerte… has aprendido y madurado, y serás feliz… tu vida tiene que seguir…
¡Ama, vive, y disfruta!