Desiderata.
Camina y vive tranquilo entre el ruido y la prisa, y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio.
En cuanto te sea posible y sin rendirte, mantén buenas relaciones con todas las personas. Esquiva a las personas ruidosas y agresivas, pues son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado, pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.
Anuncia tu verdad de una manera serena y clara y escucha a los demás, incluso al torpe y al ignorante; también ellos tienen su propia historia.
Disfruta de tus éxitos y de tus planes; mantén el interés en tu propia carrera, por humilde que sea: ella es un tesoro en el inesperado cambiar de los tiempos.
Sé cauto, pues el mundo está lleno de engaños, más no dejes que esto te vuelva ciego; hay muchas personas que luchan por nobles ideales.
Sé sincero contigo mismo, en especial no finjas el afecto y no seas cínico en el amor, pues en medio de todos los desengaños es eterno como Dios.
Acepta el consejo de los años y cultiva la firmeza del espíritu para que seas sabio y fuerte; muchos temores nacen de la fatiga y de la soledad.
Sobre una sana disciplina, sé benigno contigo mismo; tú eres una criatura del Universo, no menos que las plantas y las estrellas, ¡tienes derecho a existir!
Y sea que te resulte claro o no, indudablemente el Universo marcha como debiera. Por eso, debes estar en paz con Dios, cualquiera que sea tu idea y tu sentir de Él.
Y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones, conserva la paz en tu alma, en la bulliciosa confusión de la vida.
Aun con toda su farsa, penalidades y sueños fallidos, el mundo es todavía hermoso.
¡Sé cauto! ¡Esfuérzate por ser feliz!!!
REFLEXIONES DE SUPERACIÓN (VÍDEOS)
- El conformismo
- Súbete a la silla
- Sentado en un rincón
- No vuelvas a mi vida, quédate ahí
- Si esta noche te sientes sola