miércoles, mayo 1, 2024

El verdadero valor del anillo

El verdadero valor del anillo.

Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada.

Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ?Qué puedo hacer para que me valoren más?

El maestro sin mirarlo, le dijo:

Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema.

Quizás después… y haciendo una pausa agregó:

-Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este problema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.

-E…encantado, Maestro- titubeó el joven, pero sintió que otra vez era desvalorizado, y sus necesidades postergadas.

-Bien- asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño y dándoselo al muchacho, agregó:

-Toma el caballo que está allá afuera y cabalga hasta el mercado.

Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro.

Ve y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.

El joven tomó el anillo y partió.

Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes.

Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo.

Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo.

En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la oferta.

Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -más de cien personas-y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó.

Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro.

Podría entonces habérsela entregado él mismo al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda.

Entró en la habitación.

-Maestro- dijo- lo siento, no se pudo conseguir lo que me pediste.

Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.

-Qué importante lo que dijiste, joven amigo- contestó sonriente el maestro-.

Debemos saber primero el verdadero valor del anillo.

Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo?

Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto te da por él.

Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con el anillo.

El joven volvió a cabalgar.

El joyero examinó el anillo a la luz del candil con su lupa, lo pesó y luego le dijo:

-Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender YA, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.

-58 MONEDAS!!!!!!!! Exclamó el joven.

-Sí, replicó el joyero-yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé si la venta es urgente…

El joven corrió emocionado a la casa del maestro a contarle lo sucedido.

-Siéntate- dijo el maestro después de escucharlo

-Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única.

Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto.

¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?

Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño.

REFLEXIONES DE LA VIDA

Síguenos en YOUTUBE – GOOGLE Y TWITTER

Facebook Comments Box
ARTÍCULOS RELACIONADOS

54 COMENTARIOS

  1. El verdadero valor del anillo.
    Tú eres como el anillo: una joya valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto.¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?

  2. Muchas grax! A veces escuchamos lo mismo pero con un enfoque mas profundo q puede llegar a mente y corazon como lo es un cuento… gracias. Bendiciones

  3. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
    EN LA CONDUCCION DIARIA

    Cada señalización luminosa es un acto de conciencia.

    Ejemplo:

    Ceder el paso a un peatón.

    Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

    Poner un intermitente.

    Cada vez que cedes el paso a un peatón

    o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.

    Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.

    Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.

    Atentamente:
    Joaquin Gorreta 55 años

  4. QUE BELLA REFLEXION, NOS HACE SABER QUE NADIE SABE LO QUE VALEMOS, NADA MAS DIOS, PERO TAMBIEN HAY QUE ACTUAR BIEN HONESTAMENTE PARA SEGUIR VALIENDO, NO DEJAR QUE NADIE LO HAGA, PORQUE NADIE NOS LLEGARIA AL PRECIO, A Y ESOS SI: NO ME VENDO JEJEJEJE

  5. Wau miy buena respuesta y es verdad todos valemos y debemos respetarnos para que nos respeten y vean que valemos mucho mas d lo que nosotros nos imaginamos
    Hay que actuar tal como somos y no imitar a nadie 🙂

  6. ME HA LLEGADO ESTE MENSAJE JUSTAMENTE AHORA QUE LO NECESITO ……. MIL GRACIAS !!!!! QUIEN NO ME VALORA COMO MUJER NO ME MERECE …..

  7. Excelente!!!! Somos unas verdaderas joyas porque dios nos hizo a su imagen y semejanza. Para él somos invaluables. Debemos saber cuanto valemos nosotros mismos.

  8. Sencillamente encantadora la historia, y el mensaje bello. No para todos valemos lo mismo, lo único que tenemos que tener en claro que somos seres únicos e indivisibles ni más ni menos perfectos que otros simplemente diferentes.

  9. Desgraciadamente avece es mas importante lo que dices los demás de uno que pensamos que no valemos mas de lo que ellos piensan y no entendemos que desde el momento de ser concebidos somos ganadores y sobre todo que somos la mejor obra de DIOS

  10. Desde luego que primero nosotros/as como personas debemos amarnos y valorarnos,y no permitir jamas que nadie quiera pizotear nuestra dignidad.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisment -

REFLEXIONES CRISTIANAS

El verdadero valor del anillo