domingo, marzo 17, 2024

El día que me volví invisible

El día que me volví invisible

Quiero compartir este vídeo para que reflexionemos los que aún tenemos a nuestra madre.

Que no seamos el motivo por el cual nuestros padres se sientan invisibles ante nosotros.

Escuchemos su voz y eduquemos a nuestros hijos para que los valoren y respeten.

En esta casa no hay calendarios, y en mi memoria los recuerdos, están hechos una maraña.

Me acuerdo de aquellos calendarios grandes, unos primores, ilustrados con imágenes de santos que colgábamos al lado del tocador, pero, ya no hay nada de eso, todas las cosas antiguas se han ido desapareciendo, yo, yo también me fui borrando sin que nadie se diera cuenta.

Primero me cambiaron de alcoba porque la familia creció, después, me pasaron a otra más pequeña aún acompañada de mis bisnietas, ahora ocupo el desván, el que está en el patio de atrás, prometieron cambiarle el vidrio roto de la ventana, pero, se les ha olvidado y todas las noches por allí se cuela un airecito helado que aumenta mis dolores reumáticos.

Desde hace mucho tiempo tenía intenciones de escribir, pero me pasaba semanas buscando un lápiz y cuando al fin lo encontraba, yo misma volvía a olvidar dónde lo había puesto, aaah! a mis años las cosas se pierden fácilmente.

La otra tarde caí en cuenta de que mi voz también había desaparecido, cuando le hablo a mis nietos ó a mis hijos no me contestan, pero no me oyen, no me miran, no me responden…

Entonces, llena de tristeza me retiro a mi cuarto antes de terminar de tomar la taza de café, lo hago así, de pronto para que comprendan que estoy enojada, para que se den cuenta que me han ofendido y vengan a buscarme y me pidan perdón., mmmh,! pero nadie viene.

El otro día les dije que cuando me muriera entonces sí que me iban a extrañar, y, el nieto más pequeñito dijo… ah! y a poco estás viva abuela!!!!!!!

Les cayó tan en gracia que no paraban de reír, tres días estuve llorando en mi cuarto hasta que una mañana entró uno de los muchachos a sacar unas llantas viejas y, psst, ni los buenos días me dió, fue entonces cuando me convencí de que soy invisible.

Me paro en medio de la sala para ver si aunque sea estorbo, me miran, pero mi hija sigue barriendo sin tocarme, los niños corren a mi alrededor de un lado a otro sin tropezar conmigo.

Cuando mi yerno se enfermó, tuve la oportunidad de serle útil, le llevé un té especial que yo misma preparé, se lo puse en la mesita y me senté a esperar que se lo tomara, sólo que estaba viendo televisión y ni un parpadeo me indicó que se daba cuenta de mi presencia, el té, poco a poco se fue enfriando y mi corazón, también.

Un viernes se alborotaron los niños y me vinieron a decir que al día siguiente nos iríamos todos de día de campo, y me puse muy contenta, hacía tanto tiempo que no salía y menos al campo.

El sábado fuí la primera en levantarme, quise arreglar las cosas con calma… ah!

Los viejos nos tardamos muchos en hacer cualquier cosa, así que me tomé mi tiempo para no retrasarlos, al rato entraban y salían de la casa corriendo y echaban las bolsas y juguetes al carro, yo, ya estaba lista y muy alegre esperándolos en la puerta…

Cuando arrancaron y el auto desapareció envuelto en bullicio, comprendí que yo no estaba invitada, tal vez porque no cabía en el auto o porque mis pasos tan lentos impedirían que todos los demás corretearan a su gusto por el bosque, sentí clarito, clarito, como mi corazón se encogió, la barbilla me temblaba como cuando uno no aguanta las ganas de llorar.

Antes, hasta besuqueaba a los chiquitos, era un gusto enorme el que me daba tenerlos en mis brazos como si fueran míos, sentía su piel tiernita y su respiración dulzona, muy cerca de mí, la vida nueva se me metía como un soplo y hasta me daba por cantar canciones de cuna que nunca creí recordar, pero un día, mi nieta Lucy que acaba de tener un bebé, dijo que no era bueno que los ancianos besaran a los niños por cuestiones de higiene, ya no me acerqué más, no fuera ser que les pasara algo malo por mis imprudencias, tengo tanto miedo de contrariarlos!

Ojalá que el día de mañana, cuando ellos lleguen a viejos

  • Sigan teniendo esa unión entre ellos para que no sientan el frío ni los desaires.
  • Que tengan la suficiente inteligencia para aceptar que sus vidas ya no cuentan, como me lo piden.
  • Y Dios quiera que no se conviertan en «viejos sentimentales que todavía quieren llamar la atención».
  • Y Que sus hijos no los hagan sentir como bultos para que el día de mañana no tengan que morirse estando muertos desde antes… como yo.

REFLEXIONES PARA LA FAMILIA

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8 COMENTARIOS

  1. claro que es una triste realidad,,,,,nosotras nos podemos nombrar probilegiados,,nuestros ancianos son lo más importante en nuestras vidas,,quedan entre nosotros muchos envejecientes gracias a dios ,,todavía ,y siguen representando nuestros ejemplos,,,maestros ,nuestros pilares,,,lo más sólido que tenemos,damos gracias a dios por ellos todos los días,,y que sigan estando entre nosotros por mucho tiempo más ,,roguemos por aquellos pobres ancianos que se encuentran en esa situación tan triste,,que dios los ayude a aceptar lo que no pueden cambiar,y a seguir adelante con la cabeza erguida,porque si los ancianos no hubiesen existido,,,los más jóvenes no estuviéramos.aqui ni ahora,,,a esos jóvenes que deliberadamente tiene ese comportamiento,,que piensen que un día,,,quizá no lejano ello van a estar ahí mismo,,en esos mismos zapatos de ser olvidados,,,

  2. Es la triste realidad, algunos hijos y nietos no los caen en cuenta, tengo a mi viejito de 92 años, que no se levanta de la cama, ya hay días en que no nos reconoce, solo quiere dormir y ni un minuto lo dejamos solo, apenas se escucha su voz cuando habla, ahí estamos al pie de su cama siempre pendiente de lo que necesite, el día que parta , se que lo hará en paz y nosostros estaremos en paz tambien junto a él

  3. LA REALIDAD DE LA VIDA, TRISTE PERO SIERTO..CUANDO LLEGAMOS A SIERTA EDAD ESTORBAMOS Y NOS HACEMOS INVISIBLES PARA NUESTROS HIJOS…

  4. Q triste m dieron muchas ganas d llorar porq todos vamos para esa edad y lo q tu coseches eslo q tu vas a resibir mas adelante es una pena no hay derecho!!!!!

  5. Pues al k le haga una cosa así a sus padres seria la peor persona del mundo, xq ellos nos lo dieron todo cuando lo necesitabamos k mas k devolversela cuando ellos lo necesiten

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